La procuraduría de Manuel Torres García nace en el año 2015, y desde entonces su desarrollo profesional y técnicas de trabajo se han adaptado a los cambios tan sustanciales que desde entonces ha sufrido la profesión, adaptándose y ofreciendo un servicio ágil y diligente, caracterizado por un uso eficaz y eficiente de las nuevas tecnologías.
El procurador Manuel Torres García, es un profesional independiente, Licenciado en Derecho por la Universidad de Sevilla y con despacho profesional abierto y provisto de las herramientas y servicios humanos y materiales para prestar un servicio de gestión procesal íntegro a profesionales, particulares y empresas. Adscrito y perteneciente al Ilustre Colegio de Procuradores de Sevilla.
La profesión de Procurador de los Tribunales requiere de la habilitación necesaria y la expedición del oportuno Titulo por el Ministerio de Justicia, debiendo Jurar el cargo y su leal desempeño ante la autoridad judicial provincial, con sometimiento pleno a la Ley y los Estatutos Generales y Particulares que disciplinan la profesión de Procurador. Desde el despacho del procurador MTG concebimos la profesión como un cargo y una responsabilidad para con nuestros clientes y compañeros abogados, es por lo que nuestra labor se caracteriza por los principios de profesionalidad, eficacia, rigor y diligencia.
El procurador es, en la mayoría de los casos concebido por el justiciable como un cargo o gasto en el procedimiento judicial, y nada mas lejos de la realidad, la intervención de la figura del Procurador de los Tribunales, se configura como preceptiva en la mayoría de ordenes y procedimientos judiciales, configurándose como una pieza clave que viene a lubrificar el procedimiento, acortando significativamente los plazo y situándose como interlocutor válido e intermediario necesario entre el cliente-justiciable y el órgano judicial, complementando las funciones del Abogado en la defensa de los intereses y derechos del justiciable desde un plano fáctico.
Pero se incurriría en un error al pensar en el procurador como mero intermediario, representante o apéndice del asistente técnico en el proceso; mas que eso, el profesional de la procura es un especializado en derecho procesal o adjetivo, que viene a revestir de mayores garantías de éxito tanto al propio procedimiento, como a las pretensiones perseguidas y/o derechos defendidos.